Mi historia, de la confusión a la claridad
Durante años viví atrapada en el mundo de los productos “light”, etiquetas confusas y dietas restrictivas. Probaba todo lo que prometiera bajar de peso o equilibrar mis hormonas, pero los resultados eran los mismos: poca energía, digestiones pesadas, hipotiroidismo descontrolado y ansiedad por lo dulce.
Hasta que entendí lo que hoy quiero transmitirte: no necesitas superalimentos exóticos ni suplementos caros para mejorar tu salud. Solo necesitas volver a lo simple, a lo real, y hoy te comparto los 10 alimentos cotidianos que marcaron un antes y un después en mi vida. Porque sí, comer bien es más fácil de lo que parece.
Estos alimentos son antiinflamatorios naturales, densos en nutrientes y accesibles en cualquier mercado o tienda local.
¿Lista para descubrirlos?
Los 10 alimentos que revolucionaron mi nutrición
1. Boniato (Camote)
Por qué lo recomiendo:
- Rico en betacarotenos, que el cuerpo convierte en vitamina A, esencial para el buen funcionamiento tiroideo.
- Fuente de fibra prebiótica que cuida tu microbiota intestinal.
- Tiene un índice glucémico más bajo que la patata blanca.
Cómo lo uso:
- Asado con canela, mi favorito ara algunos desayunos
- Puré con leche de coco para platos cremosos.
Un estudio en Nutrition Research mostró que el boniato mejora la sensibilidad a la insulina, clave para personas con hipotiroidismo.
2. Dátiles Medjool
Por qué lo recomiendo:
- Alternativa real al azúcar refinado, con fibra y minerales como potasio y hierro.
- Endulzan sin causar picos de glucosa bruscos.
Cómo lo uso:
- Pasta para brownies saludables.
- Rellenos con mantequilla de almendras.
Dato extra:
Dos dátiles equivalen a una cucharada de azúcar, pero con muchos más nutrientes.
3. Semillas de Calabaza
Por qué lo recomiendo:
- Altísimo contenido en magnesio, ideal para regular el sistema nervioso.
- Fuente de zinc, fundamental para la función tiroidea.
Cómo lo uso:
- Tostadas con especias como pimentón o cúrcuma.
- Espolvoreadas en ensaladas o sopas.
El Journal of Agricultural and Food Chemistry destacó su capacidad antioxidante para combatir el estrés oxidativo.
4. Cúrcuma
Por qué lo recomiendo:
- Contiene curcumina, un potente antiinflamatorio natural.
- Protege articulaciones y el hígado, dos sistemas que muchas veces se ven afectados en el hipotiroidismo.
Cómo lo uso:
- Golden milk con pimienta negra.
- En guisos, sopas o arroces.
Consejo práctico:
Para aprovechar mejor sus beneficios, combínala con grasas saludables como aceite de coco o aguacate.
5. Col Rizada (Kale)
Por qué lo recomiendo:
- Rica en sulforafano, compuesto con acción desintoxicante para el hígado.
- Aporta calcio más absorbible que el de los lácteos.
Cómo lo uso:
- Salteada con ajo y limón.
- En chips al horno, como snack crujiente.
Importante:
Si tienes hipotiroidismo, mejor consúmela cocida para evitar interferencias con el yodo.
6. Avena
Por qué lo recomiendo:
- Fuente excelente de fibra soluble, que ayuda a regular el colesterol y mejora la digestión.
- Aporta energía estable durante horas.
Cómo la uso:
- Como porridge caliente con frutas y semillas.
- En pancakes caseros o como base de galletas saludables.
Dato interesante:
La avena contiene avenantramidas, antioxidantes que protegen el sistema cardiovascular.
7. Algas Nori
Por qué lo recomiendo:
- Fuente vegetal de yodo, imprescindible para una tiroides equilibrada.
- Ricas en minerales y fáciles de incorporar a platos salados.
Cómo las uso:
- En tiras sobre ensaladas.
- En rollos tipo sushi con arroz y verduras.
Recomendación:
Si ya tomas medicación para la tiroides, consulta primero a un profesional para ajustar cantidades.
8. Manzana Verde
Por qué lo recomiendo:
- Rica en pectina, fibra que favorece el equilibrio intestinal y ayuda a eliminar toxinas.
- Baja en azúcar, perfecta para personas con sensibilidad a los hidratos.
Cómo la uso:
- En rodajas con crema de frutos secos.
- Como snack o en ensaladas.
Dato curioso:
Su contenido de polifenoles ayuda a reducir la inflamación intestinal.
9. Lentejas
Por qué lo recomiendo:
- Gran fuente de hierro vegetal, proteína y fibra.
- Regulan los niveles de azúcar en sangre.
Cómo las uso:
- En guisos con verduras.
- Como base para hamburguesas vegetales caseras.
Apunte importante:
Combínalas con alimentos ricos en vitamina C (como limón o pimientos) para mejorar la absorción del hierro.
10. Yogur natural o Kéfir
Por qué lo recomiendo:
- Aporte de probióticos naturales para cuidar el intestino, donde se produce gran parte de la serotonina y se regula el sistema inmune.
- Rico en proteínas de calidad.
Cómo lo uso:
- Con fruta fresca y un puñado de semillas.
- En salsas cremosas para platos salados.
Alternativa vegetal:
Si prefieres opciones sin lácteos, busca yogures de coco o almendra con cultivos activos.
Nutrición real para una vida real
Estos alimentos no son tendencias pasajeras. Son parte de la cocina de siempre, pero muchas veces olvidamos su poder real. No necesitas cambiarlo todo de golpe: empieza con uno o dos cambios. Por ejemplo, cambia el azúcar por dátiles o prueba el boniato en tu desayuno.
Recuerda que mejorar tu alimentación no se trata de hacerlo perfecto. Se trata de avanzar, de volver a escuchar a tu cuerpo, y de confiar en procesos simples pero transformadores.
Porque cuidar tu salud no tiene que ser complicado… solo tiene que ser real.
Y atención, porque si quieres aprender a preparar postres deliciosos, nutritivos y sin ultraprocesados, quédate atenta: muy pronto lanzaré un curso de cocina super poderoso para que puedas disfrutar cuidándote sin renunciar al sabor.
Además, si te gustaría que te acompañe de forma personalizada para adaptar tu alimentación a tus necesidades y objetivos, puedes agendar tu primera sesión de valoración gratuita. Hablaremos de tus hábitos, tus dudas y trazaremos juntas el mejor camino para tu bienestar.
Reserva tu espacio desde aquí o escríbeme si tienes preguntas.
Nos vemos pronto en la cocina o en las asesorías. Tu salud, a tu ritmo.